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¿Qué viene primero, los dólares o la gobernabilidad?

Tras los inéditos anuncios del secretario de Tesoro de los Estados Unidos, la variables financieras apuntan a encauzarse, pero la volatilidad no ha cesado. El riesgo país bajó inicialmente, pero después rebotó y reapareció la brecha cambiaria, reflejando la necesidad de mayores precisiones respecto a la mecánica del apoyo anunciado, que se inscribe en la nueva geopolítica. Pero, además, están influyendo la percepción de problemas de gobernabilidad y las expectativas de cambios de política económica, de cara a un régimen monetario-cambiario que asegure una recuperación sostenida de reservas, sin necesidad de recurrir a nuevos apretones crediticios. Detrás de los titulares, se esconde una compleja negociación, por lo que la credibilidad se habrá de consolidar cuando todas las piezas del rompecabezas queden encastradas. Desglosamos los puntos clave de esta negociación:

No es solo un salvavidas, son tres: Los instrumentos sobre la mesa

El potencial apoyo estadounidense se compone de herramientas de distinta naturaleza: un mecanismo de estabilización masiva (el swap), una señal de confianza para el mercado (la compra de bonos) y un seguro de emergencia para momentos críticos (los créditos bilaterales).

  • Swap de créditos: Se trata de un intercambio de líneas de crédito entre los bancos centrales de ambos países. Esta opción, que podría alcanzar los 20.000 millones de dólares, parece ser la más avanzada y madura de las negociaciones actuales.
  • Compra de bonos: Consiste en la posibilidad de que el Tesoro de Estados Unidos compre bonos del Tesoro Argentino directamente en el mercado, una medida que inyectaría confianza y liquidez, al estilo de las operaciones del Banco Central Europeo. Pero todavía falta para ver en qué condiciones se habrá de materializar.
  • Créditos bilaterales: Son préstamos directos de Estados Unidos diseñados para momentos específicos en que Argentina no pueda refinanciar vencimientos de deuda. Un ejemplo claro sería el vencimiento de 4.000 millones de dólares previsto para enero; si para entonces el riesgo país no desciende a un nivel razonable, este tipo de instrumento sería crucial.

La letra chica del apoyo: la importancia de la "Gobernabilidad"

El test de efectividad del apoyo financiero anunciado se mide por la posibilidad cierta de que la Argentina pueda refinanciar deuda voluntariamente en el mercado a cada vencimiento (unos 8,5 mil millones de dólares en manos de acreedores privados en 2026), para lo cual el descenso del riesgo país es fundamental. Para ese objetivo, la 1)disponibilidad de dólares por alguno de los mecanismos de apoyo anunciados forma parte de un triángulo en el que los otros vértices también importan: 2) condiciones de gobernabilidad y 3) una política económica que deje atrás las tribulaciones de este año, caso de la falta de acumulación de reservas, del equilibrio demasiado inestable en la relación tipo de cambio/tasa de interés y en las dificultades para empalmar estabilidad con crecimiento.

En este contexto, por “gobernabilidad” se entiende la cooperación entre los partidos políticos del oficialismo y de por lo menos una fracción de la oposición. Este requisito se convierte en un punto crítico debido a la proximidad de las elecciones legislativas del 26 de octubre y todo lo que hay en juego para las distintas facciones —el oficialismo por un lado, la parte de la oposición más vinculada a los gobiernos pasados de Cristina y Néstor por otro; y el nuevo actor que forma la liga de gobernadores—.

Esta tensión define el panorama actual. Un clásico “huevo o gallina”: ¿Qué viene primero? ¿los dólares o la gobernabilidad? Si la gobernabilidad se demora, ¿pueden demorarse los dólares?

Esta incertidumbre sobre los tiempos es precisamente lo que genera una “transición compleja” hasta el 26 de octubre, ya que no hay una hoja de ruta clara sobre cuándo podrían materializarse los instrumentos de ayuda.

La necesidad de una hoja de ruta clara ya comenzó a ponerse en evidencia en el cierre de los mercados del viernes pasado:

  • Riesgo País: Tras haber tocado un mínimo de 830 puntos, rebotó con fuerza y cerró la semana más cerca de los 1000 puntos. Estamos lejos de la meta de 500 puntos que sería necesaria para refinanciar la deuda en el mercado
  • Brecha Cambiaria: La reimposición medidas de control como la anunciada el viernes, provocó que la diferencia entre el dólar oficial y el dólar libre terminara la semana cerca del 10%. Esta dinámica puede afectar la percepción acerca de cuál es “el tipo de cambio de equilibrio”, y complicar la continuidad del proceso de recuperación de reservas, ya que en las semanas por venir se habrá de notar la contrapartida de la liquidación extraordinaria de agrodólares de los últimos días: una caída significativa en el ritmo de estas operaciones.

Hoja de ruta, pero también camino despejado

La situación actual evidencia la existencia de una gran oportunidad. Hace falta una hoja de ruta más nítida, pero también quitar obstáculos dentro de ese mismo camino, sea por obstinación de la oposición o del propio oficialismo.

Alerta elaborada a partir de la entrevista en Radio Con Vos el 28 de septiembre.

Jorge Vasconcelos

Coordinador General de Revista Novedades.