Los datos del primer bimestre permiten proyectar equilibrio fiscal a fin de año, con alguna posibilidad de bajar impuestos

Una vez alcanzado el equilibrio fiscal en 2024, en el año en curso el objetivo debería ser mantener la cuenta financiera equilibrada y, por motivos de competitividad, dar lugar a una baja en la presión impositiva, adicional a la ya vigente este año (eliminación del impuesto PAIS y reducción transitoria de los Derechos de Exportación, DEX), con la condición de mantener las cuentas en orden. Para lograr estos objetivos, resulta central mantener una evolución acotada del gasto público, aún si la recaudación evoluciona mejor de lo previsto. Hay que ponerle una ficha a la reducción de impuestos en Nación, Provincias y Municipios en 2025, manteniendo el equilibrio fiscal en los tres niveles de gobierno.
Los números del primer bimestre
Como se observa en el Gráfico 1, en el primer bimestre del año se mantuvo el superávit fiscal (0,1% del PIB) en el sector público nacional (SPN), con una suba anual real de ingresos del 1,2% (-2,1% en enero y +5,4% en febrero) y un incremento del gasto primario del 16,2% (+13,5% en enero y +19,1% en febrero). En primera instancia, una suba del gasto bastante por arriba de los ingresos podría preocupar, de cara a la posibilidad de generar espacio fiscal para que en la segunda parte de 2025 ocurra una reducción extra en la presión tributaria, pero dicho temor se disipa si se compara la evolución de las erogaciones en 2025 versus los meses previos, y no sólo contra el primer bimestre de 2024. En este sentido, no parece existir una aceleración del gasto en lo que va de 2025 si no, más bien, una leve reducción respecto a lo observado desde el segundo trimestre del año 2024 (salvo junio y diciembre, por el pago del medio aguinaldo).
El gasto primario del primer bimestre del año sube 16,2% interanual real, al comparar con enero y febrero de 2024, los meses de mayor ajuste fiscal del año pasado, al iniciarse dicho proceso. En febrero de 2025 el gasto primario del SPN ascendió a 8.556 billones de pesos, un 3,6% menor que en enero del mismo año, un 7,2% inferior al promedio erogado entre agosto y noviembre de 2024, y un 2,7% menor al gasto promedio observado entre marzo y mayo del año pasado (Gráfico 2).
Si se analiza a nivel de partidas individuales, se tiene que el gasto en Subsidios al transporte exhibe una suba importante en febrero de 2025, que resulta del 30,5% respecto a enero último, y también con relación a febrero de 2024 (+28%). En febrero de 2025 también se observa un aumento significativo en las Transferencias de capital a provincias, que resulta del 124% con relación a enero pasado y del 186% frente a febrero de 2024. No obstante, aún resultan un 95% inferiores a las del promedio de octubre – noviembre de 2023 (antes de que comenzara el ajuste del actual gobierno). En febrero el gasto en Jubilaciones se incrementó un 50% anual real, e inclusive resulta un 2,2% mayor al del promedio de octubre y noviembre de 2023. Quiere decir que ya se gasta en jubilaciones más que a finales de 2023, aun cuando existió un fuerte ajuste en dicho gasto en el primer semestre de 2024.
En cambio, siguen los recortes en los Subsidios a la energía, dado que en febrero de este año disminuyeron, en valores constantes, un 28,6% respecto a enero pasado, pero también la reducción se observa frente al gasto observado en el promedio de nov-24 y ene-25 (-47%) o con relación a lo erogado en promedio en octubre y noviembre de 2023 (-72%). El gasto en Personal, por un mix entre menores salarios reales y reducción de la planta de agentes, cayó un 6,7% real en febrero de 2025 versus el promedio de lo erogado en ese concepto en nov-24 y ene-25, y se redujo un 22% frente a lo gastado en promedio en octubre y noviembre de 2023. En el caso de la Inversión Real Directa, el ajuste sigue, y se gasta un 72% menos que en oct – nov de 2023 (Tabla 1).
En realidad, lo que ocurre con el gasto en el primer bimestre de 2025 tiene que ver básicamente con la evolución de las erogaciones que aumentan automáticamente con la inflación (jubilaciones, AUH y algunos otros), con dos meses de rezago, y del resto del gasto que no cuenta con ajustes automáticos. Así, mientras el gasto automático subió un 2,8% real en feb-25 versus el promedio de nov- 24 y ene-25, las erogaciones no automáticas cayeron un 7,7% real en ese lapso. Se concluye que las variaciones positivas que se observan en el gasto real del primer bimestre de 2025 son dominadas primordialmente por las subas en las erogaciones que se hallan sujetas a movilidad por inflación rezagada, en un contexto en que la inflación se redujo (Gráfico 3).
Por el lado de los ingresos, los tributarios se ubicaron en febrero pasado cerca de un 12% por arriba del nivel de febrero de 2024, en valores constantes, a pesar de la eliminación del impuesto PAIS y la reducción transitoria de los DEX en lo que va del año. Por dichas bajas, los recursos tributarios de febrero resultaron, de todos modos, un 2,6% inferior al promedio de los meses de nov-24 y ene-25. El mejor desempeño, con relación a febrero de 2024, se observa en Combustibles (+303% real anual), por descongelamiento del tributo durante 2024, Ganancias (+44%), por las reformas de julio de 2024 y Seguridad Social (+31%), por mejoras en salarios en los últimos meses y la suba del tope en los aportes. No obstante, los ingresos totales suben 5,4% anual, menos que los tributarios, especialmente por una caída importante ocurrida en las Rentas de la Inversión (Tabla 2).
Escenarios fiscales 2025: ¿posibilidad de bajar adicionalmente impuestos?
Dadas las tendencias de ingresos y egresos del SPN en el primer bimestre del año, ¿qué escenarios fiscales se abren para el cierre de 2025?
Se supone:
- La inflación es la proyectada en el presupuesto (18,3% dic-25/dic-24, 36% promedio anual);
- Gastos: en Escenarios 1 y 2 se mantiene todo el año en el nivel promedio de ene-feb, más la estacionalidad de los SAC (en ambos escenarios);
- Ingresos: en el Escenario 1, se supone que desde marzo la variación interanual real es igual a la variación de los ingresos totales del SPN para el acumulado en enero y febrero de 2025 (+1,2%); mientras en el Escenario 2 el supuesto es que la variación interanual real de los ingresos desde marzo resulta igual a la variación de los ingresos tributarios del SPN en el acumulado de enero y febrero de 2025 (+3,9%);
- Escenario 3: Ingresos ídem al escenario 2, pero incorporando el hecho de que se revierte la baja en los DEX a partir de julio, como está anunciado;
- Escenario 4: se asume que el gasto automático sigue la inflación con un rezago de dos meses, y que el gasto no automático se ajusta lo suficiente como para lograr un superávit financiero anual equivalente a 0,5% del PIB. Esto implica una reducción anual real del 1,3% en los gastos no automáticos, y un ajuste interanual del 1,8% si se considera sólo el periodo marzo-diciembre de cada año.
Resumiendo los escenarios y resultados obtenidos:
- Si en todo 2025 el gasto y los ingresos totales varían anualmente como en el primer bimestre de este año, entonces podría cerrarse el 2025 con un superávit primario de 0,7% del PIB, pero un déficit financiero de 0,5% (Escenario 1);
- En cambio, si los ingresos totales varían entre marzo y diciembre como lo hicieron los ingresos tributarios en el primer bimestre, el año 2025 podría cerrar con un superávit primario de 1,1% del PIB, y un déficit financiero de 0,1% (Escenario 2);
- Si en el Escenario 2 se adiciona que desde julio se revierte la baja en DEX que está anunciada hasta junio, entonces el año podría concluir con un superávit primario de 1,3% del PIB y superávit financiero de 0,1% (Escenario 3);
- Si en 2025 las erogaciones automáticas siguen el ritmo de la inflación con dos meses de retraso, como está pautado, y el gasto no automático se reduce un 1,8% anual real entre abril y diciembre, entonces podría generarse un superávit primario de 1,7% y un superávit financiero de 0,5% del PIB en 2025, de modo que este último monto estaría disponible para autorizar bajas adicionales de impuestos este año, sin caer en déficit financiero.


Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli
Responsables de la sección Fiscal.