Actividad: cerca del punto de partida
Durante el tercer trimestre del año el nivel general de actividad manifestó un repunte de 3.4% en la medición desestacionalizada, impulsada por el fuerte repunte que se verificó en julio principalmente, en menor medida en agosto y el sostenimiento en de la producción en septiembre.
Eso ubica al nivel de actividad apenas 0,6% por debajo del correspondiente al cuarto trimestre de 2023. Aunque las expectativas para el último trimestre de 2024 son moderadas, se ubican en terreno positivo, y eso permitiría confirmar el final de la recesión.
No obstante, como se viene señalado en columnas anteriores, el escenario sectorial luce heterogéneo, dual. Mientras en los primeros tres trimestres del año hay una porción de sectores económicos que crecieron más de 3%, como el sector financiero, minería, energético y el agro, otros sectores verificaron una situación de recesión y posterior recuperación parcial que los ubica lejos del nivel de actividad del final del año previo.
La construcción es el sector que más lejos se encuentra (-13.9%), seguido por hoteles y restaurantes (-6,4%), comercio (-3,5%) e industria (-2%). Es importante notar que estos cuatro sectores evidenciaron crecimiento recién en el tercer trimestre, en las mediciones desestacionalizadas.
Visto este panorama general, resulta interesante repasar lo que está pasando con uno de los sectores que están más rezagados en materia de recuperación del nivel de actividad, como es el turismo, en vista que además hay elementos que hacen pensar que su situación será compleja en el corto plazo en el periodo estival.
Argentina se está poniendo cada vez más cara, hay numerosos indicadores que así lo señalan. Ello se refleja en flujos de turistas y en especial en flujos de excursionistas (viajeros que solo ingresan/egresan al/del país en el día) cuyos movimientos se relacionan de manera directa con las oportunidades de precios que ofrece la situación económica de cada país. En octubre, la emisión de excursionistas (argentinos que van al exterior) creció 63% respecto de octubre de 2023. Los excursionistas internacionales que vienen a Argentina decrecen 43% en la comparación interanual. En el caso de los turistas, que viajan y pernoctan al menos una noche, la situación es más moderada, pero tiene la misma tendencia, los turistas argentinos que viajan al exterior crecen 25% y los turistas internacionales que vienen al país decrecen 30% en la comparación interanual.
En ese marco, de acuerdo con estimaciones preliminares, puede esperarse que durante el primer trimestre de año el turismo emisivo sea récord en los últimos 7 años y que se ubique entre los cuatro mayores registros de turismo emisivo desde los años 90. Mientras que en el primer trimestre de 2024 salieron alrededor de 2.8 millones de residentes, en 2025 la cifra se ubicaría por encima de los 3.6 millones hasta podría superar los 4 millones de viajeros (la provisoriedad en esta estimación se debe a que la gente decide sus viajes cerca de la fecha del viaje y que hay mucho dinamismo semana a semana).
La política cambiaria nacional está generando una fuerte inclinación por hacer turismo en el exterior, a lo que se suma que las monedas de países vecinos se están depreciando, en especial el real brasileño. Eso, sumado a la falta de avances que permitan reducir costos para los viajeros manera significativa a corto plazo, pone mucha presión sobre el nivel de actividad de la cadena de valor turística en los próximos meses, y también sobre el nivel de empleo sectorial, que se ubica 3% debajo del que tenía 12 meses atrás.
