Con mejores perspectivas, repuntan las ventas y la producción de máquinas agrícolas
Todos los segmentos de maquinaria agrícola tuvieron un repunte de ventas en el tercer trimestre del año, se destacan: cosechadoras (+17% entre trimestres, sin contar estacionalidad), tractores (+12%), implementos (+8%) y sembradoras (+5%). El mejor contexto macro, con más crédito y mejor contexto para el sector agrícola, se anotan entre los principales drivers.
Sin embargo, solo el segmento de sembradoras se ubica cerca de niveles de venta récord recientes, mientras que en el resto de los casos hay un gran trecho por recorrer en materia de recuperación de nivel de actividad. Los implementos de acarreo y almacenamiento están 58% por debajo de los niveles record, le siguen cosechadoras (-37%), pulverizadoras (-27%) y tractores (-25%).
El dinamismo en el nivel de ventas del sector acumula tres trimestres de crecimiento (sin efectos estacionales) y eso impacta en un importante repunte en la producción, que lleva dos trimestres de fuerte crecimiento. Habiendo verificado una caída de 28% en el primer trimestre en un contexto macro todavía lucía indefinido, las cifras del tercero se ubican apenas 7% por debajo del nivel de último trimestre de 2023 y con buen desempeño al inicio del último cuarto de este año, y creciendo muy por encima del promedio de actividades industriales.
Repuntan las ventas de todos los segmentos de maquinaria agrícola
Las ventas de maquinaria agrícola manifestaron un crecimiento del 10% en el tercer trimestre de 2024 con respecto al mismo trimestre del año anterior. El crecimiento es bastante desparejo entre segmentos: +69% en sembradoras, +24% en cosechadoras, +10% en implementos, mientras que en el caso de tractores se observa una merma de 3,2%. Entre los implementos se destaca el caso de las pulverizadoras autopropulsadas cuyas ventas crecen +38% interanual. Estas cifras fueron difundidas por INDEC en las últimas semanas.
Lógicamente, las variaciones interanuales se ven afectadas por un punto de comparación muy bajo en 2023, fruto de los efectos de una magra campaña agrícola y la gran incertidumbre que afectaba a la economía al finalizar dicho año.
A través de la desestacionalización de la información oficial de ventas se pueden analizar con mayor detalle el movimiento trimestral, quitando efectos estacionales, y examinar el desempeño durante el año 2024.
De esta manera, en el tercer trimestre de 2024 se verificó un crecimiento en el total de unidades vendidas de 10% con respecto al segundo trimestre. Al observar las variaciones trimestrales en cada segmento puede apreciarse que todas tuvieron crecimiento significativo en el tercer trimestre: cosechadoras (+17%), tractores (+12%), implementos (+8%) y sembradoras (+5%). Y dentro del segmento de implementos vale la pena resaltar pulverizadoras autopropulsadas y de arrastre (+7%), y los equipos de acarreo y almacenaje de granos (+6%). Como puede apreciarse, todos los segmentos crecieron en el tercer trimestre y también varios habían crecido en el segundo trimestre (sembradoras, tractores y pulverizadoras).
Entre los drivers de este mayor dinamismo en las ventas se identifican: mejor contexto para la actividad agrícola (mayor cosecha, aunque con menores precios, arroja una mejoría de valor de cosecha), dinamismo del crédito y mejores expectativas a futuro.
De dónde venimos y adónde estamos
Con el repunte evidenciado, vale la pena repasar en qué nivel se ubican las ventas en contexto histórico. Esto es muy importante porque pese a que se verifica un repunte generalizado, solo el segmento de sembradoras se encuentra operando en niveles cercanos a los récords históricos, mientras que el resto se ubica muy por debajo. Ello refleja un importante margen para recuperar nivel de actividad a futuro.
En el último trimestre, el segmento de sembradoras se vendieron 785 unidades, que es apenas 2,5% menor al nivel de 2021, que había sido record para el periodo analizado, y por supuesto es muy superior al nivel de ventas del mismo trimestre en 2022 y 2023. Esto resulta una muy buena noticia si se tiene en cuenta que se trata de uno de los segmentos más importantes en cantidad de empresas del sector, según el relevamiento realizado en 2020 entre IERAL, CAFMA y las cámaras provinciales.
Entre los otros segmentos predomina una gran distancia respecto del nivel de unidades vendidas en el pasado. En ese sentido, por orden de magnitud de dicha distancia se tiene que:
- Las ventas de implementos de acarreo y almacenaje se ubican 58% por debajo de su máximo más reciente.
- Cosechadoras -37%
- Pulverizadoras -27%
- Tractores -25%
En suma, el total de unidades vendidas (suma de todo tipo de equipos) se ubica 19% por debajo del nivel máximo más reciente.
En términos de unidades vendidas por semana, se destaca el siguiente ordenamiento para las ventas del tercer trimestre del año:
- Tractores 167 vendidos por semana,
- Sembradoras 60,
- Implementos de acarreaje y almacenamiento 41,
- Pulverizadoras 24,
- Cosechadoras 14,
Sumando la totalidad de equipos vendidos, se verificaron ventas de 386 equipos por semana durante el último trimestre.
El dinamismo de ventas se corresponde con actividad productiva
A medida que se comienzan a recuperar las ventas, comienza también a dinamizarse la producción. Mientras las unidades vendidas llevan tres trimestres de crecimiento, la producción lleva dos trimestres, pero con un mayor impulso. Claramente los ciclos de ventas en el sector se amplifican en la producción.
Es importante señalar que la producción de este sector fabril había caído hasta 28% entre el último trimestre de 2023 y el primero de 2024 (quitando efectos estacionales) y que al tercer trimestre se ubica solo 7% por debajo, mostrando una gran recuperación durante el 2024.
Asimismo, la difusión reciente del indicador de producción industrial del mes de octubre permite afirmar que en el inicio del cuarto trimestre la producción del sector seguía aumentando y muy por encima de lo que lo hace el resto de la actividad, lo que permite avizorar un buen nivel de actividad sectorial para los últimos meses del año.
Entre los desafíos para el sector se destaca el emergente problema de competitividad que se deriva de la fortaleza del peso y el ritmo de depreciación de las monedas de países competidores, como también el escenario productivo y de precios de commodities para el sector agrícola en el próximo año.